Una imagen vale más...

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jueves, 8 de septiembre de 2011

Un poco más

¿Cuándo sabemos que estamos enamorados? ¿Podemos definir 'enamoramiento' como un estado en el que la otra persona te importa más que tú mismo? ¿Entonces dónde está el interés personal, el velar por nuestros propios reconocimientos?¿Es que estar ligado a una persona significa dejar de interesarnos por nosotros mismo y hacerlo por otra? ¿Merece la pena, al fin y al cabo, dejarnos la vida para contentar a otra persona y ser nosotros infelices?¿La felicidad de una pareja no empieza por uno mismo?Entonces, ¿cuándo estamos enamorados?¿Cuándo podemos decir con seguridad que lo que sentimos es enamoramiento y no un simple capricho?
Supongo que como dice mucha gente, el capricho tiene fecha de caducidad... ¿Y el amor? ¿Cuando un amor termina significa que no fue amor, sino un capricho? Hay gente que mide su estado de enamoramiento según los celos que le da el pensar que podría perder a otra persona. Pero... ¿No podemos confundir los celos con el ego? Simplemente el pensamiento de perder a otra persona, nos daña... pero, ¿el qué? ¿Los sentimientos porque lo hemos compartido todo con esa persona durante un tiempo, o nos daña el ego? El ego de que nos han dejado y nosotros no hemos podido evitarlo, el ego en muchos casos de que otra persona, quizás mejor o peor que nosotros, nos quite lo que hemos 'querido' en mucho tiempo.
¿O es que acaso nunca nos hemos medido en belleza con alguien para saber si de verdad hay que tenerle celos a esa persona?¿O nos medimos el ego para saber si está 'a nuestra altura' para poder tenerle celos y competir?

sábado, 3 de septiembre de 2011

Dejar volar

¿Pena por no encontrar una estabilidad emocional? ¿Se puede sentir pena,a los veinte años por no encontrar a un compañero con quien compartir tu vida? ¿Realmente se necesita a alguien con quien compartir lo que haces, o es simplemente porque es el estilo de vida que estamos acostumbrados a ver?    Creo que es el momento de romper con los prejuicios sociales en cuanto a las relaciones de pareja, o a las relaciones en general. ¿Por qué un buen compañero no puede ser simplemente un amigo? ¿Por qué no nos podemos 'casar' con un amigo? Vivir con él, compartir todo con él... sin necesidad de tener una relación más allá que esa, amistad. 
¿Realmente todos necesitamos a alguien para ser 'alguien'? ¿Qué es de la independencia personal,  a ser quienes queremos ser, hacer lo que queramos hacer sin tener a una persona que nos de su aprobación? Vivimos en el siglo XXI si, pero, ¿de verdad estamos tan avanzados en ese sentido? ¿Nos puede más lo que pensarán los que están a nuestro alrededor que lo que realmente sentimos? ¿Nos vemos empujados a tener una relación porque de esa manera tendremos otra reputación? 
¿Por qué a la hora de mirar hacia el futuro solo pensamos en envejecer junto a alguien?¿No es suficiente nuestra propia compañía para hacerlo, o es que simplemente se nos haría más llevadero?

viernes, 2 de septiembre de 2011

Simplemente, quizás.

¿Por qué puede existir una atracción simple, de un momento? Se supone que tenemos todo lo que queremos a nuestro lado. Un chico que nos quiere, atento, FIEL. Y… ¿qué pasa? ¿Puede ser que precisamente por eso ya no lo queremos? ¿Puede ser que odiemos la perfección? De repente sientes un gran deseo por un chico que solo has visto en tres ocasiones, y solo una, donde han cruzado algunas palabras. ¿Qué es? ¿Será esa forma de ser tan ‘imperfecta’ lo que nos hace sentir vulnerables? ¿Será que la imaginación vuela demasiado alto imaginando cómo podría ser esa persona en nuestras vidas, por cambiar? De repente todo lo que está alrededor está de más, y lo que siempre ha estado ahí, está de menos. ¿Podemos echar de menos a alguien por el que ni siquiera tenemos sentimientos? Y, ¿se pueden morir en un momento los sentimientos que creemos sentir por una persona? ¿Los mata la rutina? ¿O simplemente nos autoconvencemos de que no los hay, y cuando lo perdemos es cuando de una manera mágica nos damos cuenta de que estábamos equivocados, que era el hombre de nuestra vida? De una manera u otra, todo prototipo de hombre, tiene que ver con una edad. De jóvenes nos gusta la emoción, la aventura, quien nos hace pensar cada segundo en él. Después pasamos a un hombre serio, con sentido de la responsabilidad, tranquilo… Pero, ¿hasta qué punto cambiamos tanto? ¿Se nos queda algo dentro de ese joven rebelde que quisimos al principio? Las personas cambiamos con el tiempo, o quizás no cambiamos tanto y nos obligan a hacerlo. 

jueves, 1 de septiembre de 2011

Para empezar.


¿Cuántas oportunidades tenemos que darle a una persona para que aprenda lo que nos duele? ¿Es que acaso tenemos que darle siempre oportunidades y siempre estar expuestos a que nos vuelvan a hacer daño? Creo que las oportunidades debemos darlas según nos lo pida nuestro instinto. Hay un momento en el que sabemos que hemos llegado a ese límite, no importa si es una vez, dos o tres. Hay personas que tienen la capacidad de perdonar, olvidar y seguir para adelante. Yo soy de las personas que dice ‘te perdono’ pero sé que eso no es así, que ese momento de sufrimiento lo recordaré durante mucho tiempo, y con el consiguiente reproche. Entonces, ¿debemos decir ‘te perdono’ si sabemos que realmente no lo estamos haciendo, solo por satisfacer a la otra persona? O por el contrario, ¿debemos ser fieles a nuestras sensaciones y sentimientos y decir de una manera firme ‘se acabó’?